El monumento megalítico de Magacela lo encontramos a pocos metros del inicio del camino que nos lleva al santuario de Nuestra Señora de Los Remedios, patrona de la villa.
El dolmen de Magacela está compuesto de 12 ortostatos que configuran la cámara
circular, destacando y alzándose los dos monolitos que nos indican la puerta de
entrada, tratándose de un dolmen de corredor.
De éste conjunto funerario no se ha conservado
ningún tipo de registro. Estos emplazamientos que corresponde con
culturas del III o II milenio a. C, nos determinan unos asentamientos
neolíticos y calcolíticos
Un aspecto a destacar de esta construcción es la decoración que presentan los cinco ortostatos que se han marcado en la planta. Los grabados de figuras antropomorfas (forma humana) o ramiforme (forma de rama, tronco con ramificaciones), zoomorfas (de animal), soliformes (forma de sol), serpentiforme (ondulación) y cazoletas (oquedades).
El horno según el hito informativo: "La importante industria de cal y alfarería de Magacela, que se remonta hasta el siglo XVI, cuando se explotan su calerizo y batolito de granito para la edificación de la mayor parte de las iglesias de la comarca, propició la construcción de numerosos hornos en todo el término municipal. En la actualidad se conservan más de una veintena, que forman el conjunto más importante de Extremadura, entre los que destacan los tres situados en las cercanías del dolmen y la Laguna de los Santos, y los monumentales cercanos al camino del Campanario, en el paraje conocido como Las Caleras"